jueves, 11 de abril de 2024

410 Superamerica Ghia: El Ferrari menos Ferrari

 Hola........hoy una cosa rara de cojones.....el Ferrari

410 Superamerica Ghia.

 En 1955 el empresario norteamericano Bob Wilke le encargó a Ghia una versión exclusiva del Ferrari 410 Superamerica. Se trata de un vehículo exclusivo que está considerado por los ortodoxos de la marca italiana como el Ferrari menos Ferrari de todos los tiempos, puesto que su concepto y su estética se alejan de los gustos a los que históricamente nos tiene acostumbrados la firma de Maranello.


 
A comienzos de los cincuenta Ferrari intentó desembarcar en Estados Unidos con tres modelos diferentes: el Ferrari 340 México (1952), el Ferrari América (1953) y el Ferrari Superamerica (1955). Para ello la firma de Maranello apostó por incorporar a sus modelos conceptos y detalles estéticos que fueran del gusto del mercado norteamericano.

 

Lo cierto es que los coches del “cavallino rampante” no lograron sus objetivos iniciales, dado que en esa época tenían que competir, entre otros, con modelos “made in USA” como el Cadillac Fleetwood o las distintas alternativas de Lincoln, que en ese momento representaban la vanguardia del lujo al otro lado del Atlántico.

 
La experiencia de Ferrari en Estados Unidos no es precisamente para andar recordando. Tanto es así que de la gama Superamerica, presentada oficialmente en el Salón de Bruselas de 1955 con diseño Pininfarina, tan sólo se contabilizaron tres series “edición limitada”, y concretamente del modelo Ferrari 410 Superamerica con diseño Ghia sólo se llegó a fabricar una única unidad.

 

 

Con sede en Turín la empresa italiana Carrozzeria Ghia SpA fue fundada en 1916 por Giacinto Ghia y antes de pasar en 1973 a convertirse en la firma diseñadora de los mejores “top model” de Ford, Ghia tuvo oportunidad de poner su firma en algunos de los automóviles más emblemáticos de la historia de la automoción

La colaboración de Ghia con Ferrari surge a raíz del encargo del empresario norteamericano Bob Wilke, propietario en Milwaukee de la papelera Leader Card. Además de muy rico, Wilke era un gran aficionado a los coches lujosos y por esta razón entre 1951 y 1956 se había hecho -bajo pedido- con una colección de cinco exclusivos modelos de Ferrari. Todos ellos tenían en común el hecho de no ser vehículos convencionales.


 

¿Cuáles fueron los detalles exclusivos que Ghia incluyó en el Ferrari Superamerica 410? Sobre todo, hay que destacar las pronunciadas aletas laterales traseras, heredadas del mundo aeronáutico, y la presencia de una estética estructural en forma de cuña con líneas menos redondeadas, detalles que convirtieron al 410 Superamerica Ghia en el Ferrari más americano de la firma de Maranello y a la vez en el Ferrari menos Ferrari de la historia.

Por otro lado, en el 410 Superamerica de serie el carenado de los neumáticos era menos evidente, mientras que en la versión Ghia las ruedas quedaban parcialmente ocultas, al estilo de Cadillac, con una barra metálica que atravesaba longitudinalmente los laterales desde los faros delanteros a las ópticas traseras.


 

 Con una distancia entre ejes de 2.800 mm el motor de este Ferrari exclusivo era un V12 a 60º fabricado en aleación, con un cubicaje de 5.162 cc y 365 CV de potencia, una mecánica bastante similar a la que en su momento montaron los Ferrari 375 Plus que habían logrado la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1954.

 La pieza para slot es de la marca portuguesa fppmodels,que hizo una tirada corta a 1/32 de coches en resina.

un saludo

 

viernes, 12 de enero de 2024

 

 

 


Darracq HP 1905

Nada sigo dando la vara esta vez con un "trilobites"...una resina soberbia del sr.George Turner...




creo que en mis años mozos conduci uno.



Adeu..



Alvis TA-14 Special Tank

Hola sres..cuanto tiempo.....bueno ahora que me he jubilado y paso oficialmente a ser un dinosaurio (eso dice mi hijo) pues nada a destrozar resinas....

Ahi vamos


corrio (poco) en Le Mans en 1949
 

pero tan poco que solo duro una hora



pero bueno a mi la intencion me vale


Salio a pìsta en manos de dos belgas Louis Eggen y Egon Kraft de la Saulx.



 y acabo con este,que como buen jubilado voy a vigilar las obras...



Adeu,,,,